jueves, 23 de junio de 2011

El Funcionario ¿Bueno?

     Todos conocemos algún caso de burocracia y corrupción en alguna dependencia del gobierno, no sería raro que la vecina, que es maestra de primaria, nos contara que está trabajando con el mobiliario roto porque la SEP no le ha dado el adecuado; o que el amigo de fulano no puede abrir su negocio porque le falta sacar 80 permisos y llevar la cartilla del perico a Hacienda, y ya mejor decide poner un puesto afuera de su casa.

     El Funcionario Bueno, nos habla de los procesos burocráticos y la corrupción  enfocados al Instituto Nacional de Bellas Artes, pero que bien podrían adecuarse a cualquier otra institución. Desde el título y el inicio la obra resulta provocadora. Todo empieza entre martillazos y los últimos acomodos de escenografía e iluminación con un letrerito improvisado que nos advierte: “Cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia”.

     Es la historia de Joel Bueno, extraordinariamente bien representado por Silverio Palacios, (a él lo has visto en películas como “El Infierno” o “Matando Cabos”) quien es subcoordinador nacional de Teatro y que es acusado por abuso de poder  y corrupción cuando le sugiere al reconocido director de escena Andrés Zacarias, por Rodolfo Guerrero (ha trabajado como actor en la serie de “Capadocia 2”, en el cine en películas como  “Cuento de hadas para dormir cocodrilos” y ha dirigido varias puestas en escena) que si modifica su obra podrá recibir más fácilmente el apoyo financiero  que está buscando. Pero en el fondo lo que pretende Bueno es co-escribir la obra de teatro porque él es un escritor frustrado en saco de funcionario.

     Aquí se desatan los juegos de poder y diferencias estéticas entre el artista y el funcionario, quien aparte se enfrenta con la falta de un buen presupuesto económico, teniendo que verse en la necesidad de recortar el presupuesto de varios proyectos teatrales por falta de dinero.
     Cabe destacar la entrañable actuación de Pilar Boliver en el papel de Meche ( a ella la puedes ver en el programa “Farándula 40”, ha actuado en obras como “Los monólogos de la vagina” “El Quijote de la Mancha” y “La rubia, la trigueña y la pelirroja vengadora” entre muchas otras más) quien es la típica secretaria de oficina de gobierno, siempre lista para el café y el chisme (aunque no quiero decir que todas sean igual, aclaro)  hace de todo y a la vez no hace nada, ah  y quiere salir temprano.

     No se pierdan esta gran obra de teatro, muy recomendable, es un gusto que no haya sido censurada y que una vez más el teatro sea un pretexto para la discusión, para vernos reflejados, para la denuncia, el análisis y la risa que tanta falta nos hace.

EL FUNCIONARIO BUENO. Autor y director Alberto Lomnitz. Con Silverio Palacios, Pilar Boliver, Rodolfo Guerrero, Rafael Pimentel y Gabriela Pérez Negrete. Sala Xavier Villaurrutia, Centro Cultural del Bosque, Paseo de la Reforma y Campo Marte (Metro Auditorio), 5280-8771. Jueves y viernes, 20:00; sábado, 19:00; domingo, 18:00 horas. . $150 público en general, $75 con credencial de estudiante o maestro. Los jueves son jueves de teatro el costo de la obra es de $30 para todo público.

domingo, 19 de junio de 2011

Supere el no!!


 
    AQuí les dejo otra reseña más de nuestra gran lectora Gaby Fuentes quien nos recomienda el libro: Supere el no.

Cómo negociar con personas que adoptan posiciones obstinadas.
Por William Ury. 
La obra de William Ury, muestra de forma sencilla y práctica la forma en la que todo ser humano debería desenvolverse a la hora de hacer una negociación, y digo todo ser humano, porque la mayor parte de nuestras vidas nos la pasamos negociando, tratando de ganar todo, y dejando a nuestro oponente sin nada.
 
Ury muestra como a través de 5 sencillos pasos podemos más que ganar superar, pero de forma conjunta con nuestro competidor, y en algunos casos convertirlo en nuestro socio y/o amigo, estos 5 pasos a saber son:
 
 
R       Suba al Balcón: es tratar de salirse metafóricamente de la discusión por un momento, imaginándonos que subimos a un balcón y vemos el asunto desde otra perspectiva, lo que nos puede ayudar a relajarnos y ver las cosas con serenidad, para no perder los estribos, y tomar malas decisiones, es como si observáramos la negociación desde afuera por unos momentos, y de esta manera ver como podemos hacer las cosas mejor
 
 
R       Póngase al lado de su oponente: en una verdadera negociación no se debe de ver al oponente como un enemigo, sino como alguien que nos puede ayudar a obtener lo que deseamos, pero a su vez, permitiendo que el también gane  algo, para ello debemos ser empáticos, escucharlo, reconocer sus puntos de vista, no discutir sino ponernos del lado de él, esta es una reacción que muchas veces el oponente no se espera, y por ello, su reacción puede tornarse favorable hacia nosotros, pues si uno trata con amabilidad y respeto a los demás lo más seguro es que uno mismo reciba ese mismo trato, es decir, puede haber reciprocidad, pues el juego trata de un ganar-ganar.
 
 
R       Replantee: en el caso de que el oponente sea una persona intransigente, no abierta al diálogo, uno deberá cambiar las reglas del juego, es decir, cambiar la perspectiva de negociación, tratar de otra manera el asunto, dirigiendo nuestra atención hacia el o ella, pero siempre tratando de resolver el problema, formulando preguntas del tipo: “¿qué haría usted si estuviera en mis zapatos?, ¿Qué tal si hiciéramos tal o cual cosa?, ¿Qué te parece si…?, con esto logramos que el mismo problema sea el que le enseñe a nuestro oponente a resolverlo y no nosotros mismos, porque así el razona de manera individual, y no se sentirá acorralado por nosotros, nuestra misión en este punto, es no rechazarlo, sino replantear la situación a tratar.
 
 
R       Tienda un puente de oro: en este punto se trata de no presionarlo ni apresurar la situación porque el oponente puede estar ya cansado y  simplemente negarse y “hecharse para atrás” por ello, debemos avanzar despacio, creando una atmósfera de cordialidad, para poder direccionarlo hacia donde nosotros queremos, para ello necesitamos satisfacer sus intereses, pero en especial sus necesidades básicas, como son el reconocimiento, seguridad entre otras. Ayudarlo a salvar las apariencias, para que el no quede en ridículo, es decir, aparentar que al final el tuvo la victoria, o que obtuvo una mayor parte del triunfo, pues lo ideal es que ambas partes se levanten de la mesa de negociación lo más satisfechos posibles.
 
 
Usar el poder para educar: en el caso de que el oponente sea muy obstinado, uno deberá educarlo, es decir persuadirlo de  que uno busca lo mejor para ambas partes, no debemos atacar sino persuadir, usar el poder para educar y  para resolver las situaciones más complejas.


Por: Mtra. Luz Gabriela Fuentes Sánchez.

miércoles, 15 de junio de 2011

“La Caverna” José Saramago.

Queridos amigos lectores, la colmena compartida va creciendo y ahora una apasionada lectora (mi hermana) nos recomienda "La Caverna" de José Saramago, he aquí su valiosa aportación de la obra literaria.

…”Una pequeña alfarería, regentada por una familia que comprende que ha dejado de serle necesaria al mundo, frente a un centro comercial gigantesco .Un mundo en rápido proceso de extinción, otro que crece y se multiplica como un juego de espejos donde no parece haber límites para la ilusión engañosa”.

La caverna, habla de un modo de vivir que cada vez va siendo menos el nuestro. Todos los días se extinguen especies, todos los días hay profesiones que se tornan inútiles, idiomas que dejan de tener personas que los hablen, tradiciones que pierden sentido, sentimientos que se convierten en sus contrarios...

Es tipo “la caverna de Platón”, el protagonista llamado Cipriano Algor, está desesperado, pues a la gente le ha dejado de interesar la alfafrería ya no les gusta y todos los utencilios son ahora de plástico, abrumado por tal evento, junto con su hija Marta Algor y el esposo de esta Marcial Gacho, deciden emprender un nuevo proyecto, que los llevará a “su propia caverna”…

El Sr. Algor, se hace de una mascota a la que le nombra “encontrado”, conoce a Isaura Estudiosa o Isaura Madruga su apellido de soltera (curiosos los apellidos ¿no?).
Con quien nuevamente se da la oportunidad de enamorarse, pues él es viudo, pero cuando esto sucede se tiene que cambiar al Centro, una inmensa zona industrial, llena de fabulosos avances tecnológicos donde el destino le tiene deparada una gran sorpresa:  la caverna, su propia caverna…

Esta obra es de pura reflexión, no la entendí a la primera, (pero cuando capté el mensaje me dejó boquiabierta) pero seguramente ustedes si lo harán, es de esas obras que nos dejan algo positivo  en la psique.

Estoy segura la disfrutarán.

Mtra. Luz Gabriela Fuentes Sánchez.